sábado, 10 de octubre de 2009
Programación de actividades
De repente se siente uno preocupado por cualquier tontería... horas y horas pensando en en las pequeñas comodidades y en las pequeñas neurosis. La ciudad es muy buena para eso. Al final los pequeños problemas son, como el entretenimiento, una forma de postergar el aburrimiento, pero dejando de lado las cosas importantes. ¿Pero qué son las cosas importantes? Bien pensado, la política, el éxito, yo todos los problemas con mayúscula sólo son importantes en relación con lo más pequeño, pero en sí mismos no tienen ningún valor, son también distracciones... ¿religión, espiritualidad, conocimiento? Distracciones... siempre nos estamos divirtiendo, dejando de lado algo que no sabemos qué es, y mientras tanto pasamos el tiempo. Por eso cuando uno cumple una tarea difícil, cuando tiene "éxito", cuando se convierte en lo que quería ser, debe apresurarse a poner otra meta, otra tarea, para que no se note que todo lo que se ha uno esforzado por construir es una fabricación baladí. Además el mundo debe moverse, sí, sí, luego nos ocupamos de lo otro...
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¿Pretendes acaso un abandono de "lo importante"? Porque podríamos pensar en una "política de las tonterías", una forma de vivir centrada en los hábitos y las comodidades del día a día. Podríamos decir, como he sostenido yo muchas veces: "No debe haber una 'fabricación baladí' porque la vida está hecha de comer, andar, cagar...". Pero entonces, ¿porqué estudiamos? O bien, dicho de otro modo, ¿valdría la pena ignorar que la modernidad y la modernización ocurrieron?
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