Paul Delvaux - Mujeres de vida galante |
No pasa nada.
Esos días son peores que los malos; de estos tal vez se pueden sacar cosas dignas de ser
recordadas. También son peores que los días que no empiezan bien; al menos no
dejan esa sensación de promesa incumplida. En días así, uno piensa que tal vez los fantasmas sí existen.
Sólo que, en lugar de asustarnos, se sientan a observar cómo nos parecemos cada
vez más a ellos.
¿qué tal la vida se convierta en un eterno retorno de eso? ¿uno se podrá volver fantasma de su propio sufrimiento?
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